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En Querétaro existe una fuga en el sistema de educación superior, pues de cada 100 estudiantes que terminaron la preparatoria solo 40 ingresaron a la universidad, y al egresar, únicamente 8 obtienen su título y solo 5 logran entrar al mercado en un empleo formal con salarios competitivos.

Durante el webinar "Estudio de Brecha de Habilidades en el Sector Aeroespacial y la Manufactura Avanzada", Jorge Barragán, director para América Latina y el Caribe de International Youth Foundations, explicó que la realización de este estudio tuvo como finalidad reducir la brecha en la entidad a través del análisis del mercado de trabajo, la identificación de habilidades críticas, la habilitación de centros de formación, el fortalecimiento de los docentes, la creación de mecanismos de verificación y, finalmente, la medición y evaluación.

Una de las herramientas que se utilizó fue el Modelo de Competencias de Industria, que identifica los conocimientos, habilidades y destrezas necesarios para que los trabajadores se desempeñen con éxito en un en un campo laboral en específico.

De manera visual, este Modelo puede representarse con una pirámide, siendo las habilidades fundacionales y necesarias las que se encuentran en la base. Esta forma representa en 6 niveles la creciente especialización y especificidad de las competencias cubiertas:  

Nivel 1. Competencias de eficiencia personal o socio-emocionales. Pese a que son aprendidas en casa, están en el centro de discusión de los sistemas educativos y desarrollo de habilidades de todo el mundo.

Nivel 2. Competencias académicas. Son las herramientas de aprendizaje que se adquieren a lo largo de la vida.

Nivel 3. Competencias asociadas a los centros de trabajo. No importa si se trabaja en una fábrica o en un banco, todas son importantes para trabajar de manera colaborativa.

Nivel 4. Competencias técnicas transversales para la industria.

Nivel 5. Competencias técnicas específicas del sector.

Nivel 6. Competencias específicas del puesto.

Barragán destacó que durante la realización del estudio se cuestionó a los directores de recursos humanos y de operaciones de diferentes empresas sobre las competencias más significativas para la cadena de proveeduría del sector aeronáutico, siendo las transversales las más mencionadas.

Gracias al trabajo de la Universidad Aeronáutica en Querétaro, la Secretaría de Desarrollo Sustentable de la entidad y el Aeroclúster Querétaro, se logró descubrir que empresas como Aernova, Airbus, Bombardier, ETU y General Electric coincidieron en que las habilidades interpersonales, integridad, profesionalismo, iniciativa, adaptabilidad y flexibilidad; formalidad y confiabilidad; así como el aprendizaje permanente, son algunas de las competencias que más aprecian en un colaborador.

De acuerdo con Barragán, para descubrir las brechas que más afectan a las empresas en Querétaro, se realizó un ejercicio en el que se les solicitó a los tomadores de decisiones participantes qué mencionaran cinco competencias que consideraran de suma importancia y en las que invertirían para que su compañía pudiera cumplir sus objetivos, el resultado fue que destinarían 65% de su presupuesto para invertir en los niveles 1,2 y 3, pensamiento creativo y resolución de problemas; pensamiento crítico y analítico; y fabricación de productos y piezas, respectivamente.

También se les cuestionó sobre las tres habilidades más escasas que han encontrado en sus procesos de reclutamiento con los jóvenes de la zona, lo que les permitió identificar las áreas que requieren mayor énfasis a nivel educativo:

Ingeniería Aeroespacial: Es necesario reforzar las habilidades técnicas, especialmente en las áreas de Gestión de proyectos y aseguramiento de la calidad aeroespacial, así como en la Fabricación de productos y piezas.

Además de la parte técnica, también se encontró que es necesario reforzar el pensamiento crítico y la resolución de problemas.

Ensamble avanzado: Se detectó que se debe reforzar las habilidades técnicas, especialmente en las áreas de Ciberseguiridad de los sistemas de control, y en el Ciclo de vida de diseño y desarrollo.

El director de la International Youth Foundations hizo un llamado a las instituciones educativas para que consideren los hallazgos que se lograron a través de este estudio y que no son exclusivos de la industria aeroespacial, ya que “los jóvenes egresan sin la habilidad de movilizar los saberes”, pues, dijo, más allá de que estos conocimientos estén o no en el curriculum, tiene que ver con cómo se está llevando a cabo el proceso de enseñanza.